La pintoresca aldea de La Ampuyenta, un refugio del patrimonio y la historia de Fuerteventura

Ermita de San Pedro de Alcántara | Macaronesia Fuerteventura

Además de sus paradisiacas playas, Fuerteventura cuenta con un interesante conjunto patrimonial de interés para el visitante. Betancuria, Las Salinas del Carmen, el Museo del Queso, o el nuevo Museo Arqueológico, son algunos de los más conocidos, pero la isla majorera está plagada de rincones que vale la pena descubrir. Sin ninguna duda, el pueblo de La Ampuyenta es uno de esos lugares especiales, un refugio del patrimonio, la historia y la cultura majorera, plagado de secretos por descubrir.

Texto: Janey Castañeyra de León

Entre Casillas del Ángel y Antigua, escondido a la vista relajada del visitante cuando transita por la carretera del interior (FV-20), se encuentra un espacio recóndito en el que, sin lugar a dudas, vale la pena detenerse. Les hablamos de La Ampuyenta, un pequeño caserío que sin embargo alberga uno de los conjuntos patrimoniales más interesantes de la isla.

En un ligero paseo de apenas unos cientos de metros, nos encontraremos con la Ermita de San Pedro de Alcántara, una sencilla edificación que esconde en su interior uno de los conjuntos pictóricos más interesantes de Canarias –la pequeña «Capilla Sixtina majorera, la llaman algunos»-, el Hospital de San Conrado y San Gaspar, también conocido como el Hospitalito del Doctor Mena, pues se erigió gracias a la donación de este ilustre majorero, la propia Casa del Doctor Mena, habilitada como museo, y la Casa de Fray Andresito, también visitable y lugar donde nació este personaje que fue declarado venerable por el Papa gracias a su labor caritativa en Chile, y a quien solo le resta el reconocimiento de sus milagros para consagrar su beatificación.

Ermita de San Pedro de Alcántara de La Ampuyenta

Ermita de La Ampuyenta | Macaronesia Fuerteventura

La Ermita de San Pedro de Alcántara, fundada en 1681 por el capitán Don Pedro Medina y su esposa Doña Agustina de Bethancourt, declarada Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento, se caracteriza por una sencillez arquitectónica que, sin embargo, contrasta con la riqueza de elementos artísticos, mayormente del siglo XVIII ,que alberga en su interior. Allí encontraremos pinturas decorativas y de caballete alusivas a San Pedro, El Espíritu Santo, Santa Teresa, la Virgen de los Remedios, un Cuadro de Ánimas…, aunque las estrellas del templo son las colosales pinturas murales de estilo rococó, una singularidad en Canarias, que destacan por su calidad y técnica ilusionista, integrando pintura, arquitectura y escultura. También son reseñables el coro, la pila de agua bendita, un espléndido retablo de madera policromada, o las puertas policromadas de la sacristía.

Casa de Fray Andresito

Casa de Fray Andresito, La Ampuyenta | Macaronesia Fuerteventura

Las imágenes de San Pedro en la ermita probablemente inspiraron a Andrés Gracia Acosta, que nació en esta humilde vivienda de La Ampuyenta en el año 1800, y que hoy es lugar de peregrinación para los devotos de Fray Andresito. De familia campesina y pastor de cabras, se cuenta que reunía a los niños del pueblo para enseñarles religión. A los 33 años, tras la muerte de su madre, y en un momento de escasez por la sequía, se embarcó hacia las Américas, estableciéndose en Chile con la orden franciscana. Fue limosnero, visitaba a reos en la cárcel, confortaba a los desvalidos, preparaba medicinas y las llevaba a los enfermos y moribundos en sus casas, una labor social, apostólica y caritativa que le valió una gran popularidad en Chile, y que la Iglesia Católica reconoció nombrándole siervo de Dios, y más recientemente como venerable por el Papa Francisco, a falta solo de la constatación de sus milagros para completar su beatificación. Su cuerpo fue exhumado en 1855, encontrándose su cadáver incorrupto dos años después de su muerte.

Esta historia tan especial acompaña a la Casa de Fray Andresito, una vivienda humilde característica de la arquitectura majorera, declarada Bien de Interés Cultural en la categoría de Sitio Histórico.

Casa Museo del Doctor Mena

La sencillez de la vivienda de Fray Andresito contrasta con la Casa del Doctor Mena, habilitada como museo, donde se pueden apreciar las comodidades de una familia majorera pudiente del siglo XIX, con un rico mobiliario de maderas nobles, instrumentos quirúrgicos, algunos libros, o las salas donde atendía a los enfermos. Sin embargo, Tomás Mena y Mesa nació en 1802 en el seno de una familia humilde, y no fue sino gracias al esfuerzo económico de sus padres que pudo viajar a Cuba, a los 19 años, para estudiar Medicina y licenciarse como cirujano. Tras su estancia en La Habana, se doctoró en Medicina Tropical en la histórica universidad La Sorbona, en París, residió en EEUU y, tras pasar por Cádiz, siendo nombrado miembro honorario del Claustro de la Universidad en 1846, regresó a su Fuerteventura natal a los 45 años.

Aunque había decidido alejarse de las grandes urbes, vivir tranquilamente de su fortuna junto a su madre, y avanzar en sus investigaciones, el Doctor Mena es recordado como una persona generosa y altruista, que no cobraba a los enfermos con la sola condición de que acudieran ellos a su despacho, y que dejó en herencia del pueblo majorero 25.000 pesetas para la construcción de un hospital. Una de sus herederas, como relata en su libro Manuel Barroso Alfaro –también emparentado con el doctor-, cometió el terrible crimen de deshacerse poco a poco, en el retrete, del archivo de investigaciones científicas y médicas del ilustre majorero.

Hospital de Caridad de San Conrado y San Gaspar

El Hospital de Caridad de San Conrado y San Gaspar | Macaronesia Fuerteventura

También es conocido como el Hospitalito del Doctor Mena, pues la edificación surgió de la herencia de 25.000 pesetas que el médico dejó a su muerte, en 1868, al pueblo de Fuerteventura. Pero debido a la desidia de sus herederos y albaceas, las obras no empezaron hasta pasados treinta años, y el hospital nunca llegó a usarse como tal. En 1929 no estaba terminado, fue adquirido por el Cabildo Insular, subastado posteriormente por la Junta de Párrocos, y solo se utilizó temporalmente como escuela y como casa de retiro religioso. El Cabildo rehabilitó el inmueble entre 2011 y 2014, con el consentimiento de la autoridad eclesiástica, pues esta ostenta su titularidad.

Se trata de una edificación singular dentro de la arquitectura de Fuerteventura, con tres pabellones conectados entre sí, los llamativos sillares rojizos en sus esquinas, y un bello aljibe en su patio frontal, al que se puede descender para su visita. Forma parte del conjunto de la Ermita de Ampuyenta, al encontrarse justo detrás de esta, y en su interior se han expuesto las andas procesionales de la isla y un recorrido fotográfico por las ermitas de la isla.

La Casa Museo del Doctor Mena, La Ampuyenta | Macaronesia Fuerteventura