¡MI FOCO, MI DESTINO!

El otro día leí en una de esas fotos del Facebook: «si te centras en lo positivo, vivirás en positivo, pero si te centras en la mierda… bueno… ya sabes donde vivirás si te centras en eso», y me hizo reír. Me hizo reír porque me recordó a mis años de universidad, cuando me movía en scooter. Y tenía la tendencia de coger todos los agujeros de la carretera. Durante años me decía: «¡No me lo puedo creer! ¡Pero si SIEMPRE voy mirando hacia abajo y buscando los agujeros para no pasar por encima!

Programa de crecimiento personal, por Elena H. Ghazale, Executive Coach

Henry Ford ya lo dijo hace muchos años, aunque de otra manera: «Si crees que puedes, tienes razón; y si crees que no puedes, también tienes razón».
También Oscar Wilde lo dijo así: «Ten cuidado con lo que deseas, se puede convertir en realidad».
Y así, hay muchísimas personas que a lo largo de la historia han tratado de hacernos entender una de las leyes universales más poderosas, «La Ley de la atracción».
En la edición pasada, hablábamos de cómo nuestra fisiología era capaz de influenciar nuestro estado de ánimo; en esta edición trataré de insistir en lo IMPORTANTE que es, que tu foco esté claro y compuesto por todo aquello que quieras lograr, y no al revés; muchas veces, nuestras cabecitas se desvían y comienzan a centrarse en lo negativo, en lo dramático, en lo problemático, o en cualquier otro aspecto que nos hace daño.
Si ese es tu caso, no te preocupes, ¡nos pasa a muchos!
La buena noticia es que podemos aprender, si queremos, a centrar nuestra atención en las cosas positivas que nos ayudarán y traerán prosperidad. Esto no es magia, es lógica contrastada.
¿Lo ponemos a prueba? Piensa y responde en un cuaderno a las siguientes cuestiones:

a) ¿QUÉ QUIERES? ¿Qué es lo que REALMENTE QUIERES conseguir? Descríbelo con todo detalle.
b) Haz un listado de todo a lo que le prestas atención durante el día: Ej.: Escuchas música (30’), ves reality shows (1h:30’), películas (2h), conversaciones con mis amigos en una cafetería (2h), leo libros (30’), trabajo (8h), estudio (2h), etc. Todo a lo que le presto mi atención, cuantificado en tiempo.
c) De entre todas las cosas en las que te centras, ¿cuántas te acercan a conseguir eso que REALMENTE quieres? Si quisieras centrarte en cosas positivas y placenteras que te acercaran a lo que verdaderamente quieres, ¿en qué qué te tendrías que estar centrando?, y, para hacer espacio… ¿qué tendrías que descartar de tu rutina diaria?

¿Ves hacia dónde vamos con este ejercicio?
Yo pasaba por encima de todos los agujeros, simplemente porque era lo único en lo que me centraba. Estaba casi obsesionada. Y un día, un novio que tuve me dijo: «Pero chacha, ¿Por qué no pruebas a mirar a dónde quieres ir, en vez de mirar para los agujeros?»
Para saber en dónde está tu foco, solo tienes que mirar la situación en la que te encuentras, y si, el resultado que estás obteniendo no es el que buscas, prueba a cambiar tu foco.

CONTROLA TU FISIOLOGÍA + CAMBIA TU FOCO = CAMBIA TU RESULTADO, CAMBIA TU SITUACIÓN, CAMBIA TU DESTINO.

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