«Los microplásticos están funcionando como transportadores de contaminantes perjudiciales para la salud humana y ambiental por todo el océano»
Texto de Eloy Vera
Bárbara Abaroa es licenciada en Ciencias del Mar e investigadora predoctoral de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Forma parte de ese grupo de jóvenes que lideran la lucha contra el plástico. Su línea de investigación se centra en desarrollar una metodología para determinar contaminantes en diferentes muestras marinas. También ha llevado a cabo un proyecto en 2018, con el respaldo del Cabildo majorero, en busca de contaminantes químicos persistentes en los microplásticos marinos que llegan a las costas de Fuerteventura.
¿En qué consistió el estudio que llevó a cabo en 2018?
Se trató de recoger microplásticos, todos aquellos plásticos por debajo de 5 milímetros, de las costas de Fuerteventura y determinar la concentración de contaminantes químicos persistentes que llevaban adheridos. Estudié diez playas, seis de la zona oeste, ya que se trata de la más expuesta a la corriente del Atlántico norte, y cuatro de la zona este para comparar las diferencias entre las dos zonas.
¿Qué conclusiones arrojó el estudio?
Como en estudios anteriores, la zona oeste presentaba mayor cantidad de microplásticos, pero el objetivo principal del estudio era determinar los contaminantes químicos persistentes que venían adheridos a estos microplásticos. Solo estudié los conocidos pellets, microplástico primario (son bolitas) y determiné la concentración de contaminantes que llevaban consigo. Todos los microplásticos presentaban mayor o menos proporción de contaminantes, pesticidas, PCBs e hidrocarburos. Nos encontrábamos en los pellets contaminantes que llevan prohibidos décadas en la Unión Europea y que se encuentran dentro de la «docena sucia» del Convenio de Estocolmo por sus características cancerígenas y mutagénicas. Entre ellos, encontramos concentración de DDT, un pesticida que en Canarias funcionaba muy bien, dejando la fruta y verdura intacta pero que sus características cancerígenas favorecían el desarrollo de cáncer de mamá, por ejemplo. También se encontraron concentraciones de PCB, así como beta-HCH que es un pesticida que se relaciona con enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer o el párkinson. Los microplásticos están funcionando como transportadores de este tipo de contaminantes perjudiciales para la salud humana y ambiental por todo el océano.
¿De dónde están llegando los plásticos que aparecen en el mar de Fuerteventura?
Es difícil de decir. Hay que tener en cuenta las corrientes, pero también los remolinos que se forman alrededor de las islas. Existen estudios físicos que modelan la trayectoria de los plásticos por el océano y comentan que lo que llega a Canarias probablemente sea de la zona oeste de África, la Península Ibérica y toda la parte este del continente americano. Según los estudios físicos y estadísticos, lo que tarda más tiempo en llegar sería lo que viene del continente americano y lo más nuevo es de África o la Península Ibérica, pero hay que tener en cuenta que esta conecta ríos con Asia. Al final, nos llega de todas partes.
¿Qué consecuencias pueden tener los microplásticos con pesticidas para la salud del ser humano?
En su momento se prohibieron todos estos pesticidas y contaminantes porque ya se había visto que optimizaban el desarrollo de determinadas enfermedades como el cáncer y el párkinson. El estudio de beta-HCH demostraba que los pacientes que tenían un estado avanzado de alzhéimer tenían una concentración mucho mayor de beta-HCH que otros que no tenían un estado avanzado de esta enfermedad. Estamos hablando todo el tiempo de características cancerígenas y mutagénicas. Se ha visto también en larvas pequeñas de crustáceos que afectan a la fertilidad del animal o crean mutaciones que pueden afectar luego a la cadena trófica.
Hace unas semanas, apareció muerta una tortuga en aguas majoreras. Tras realizarle una necropsia, se descubrió una bolsa de plástico. ¿Cómo afecta el tema de los plásticos y microplásticos a la fauna marina?
Afecta de dos formas. De forma directa, hablamos de millones de muertes de diferentes especies marinas. Entre ellas, las más afectadas son las tortugas, las aves y los cetáceos por el contacto directo con el plástico, ya sea por ingesta del mismo, provocando asfixia o por quedarse enredado en diferentes basuras marinas, lo que se conoce como pesca fantasma, donde estas artes de pesca olvidadas en la mar siguen provocando muertes. También, se está viendo que muchas especies, como algunas aves marinas ya le dan de comer a sus crías microplásticos, por lo que dificulta su desarrollo y nunca llegan a la fase adulta. De manera indirecta, los microplásticos llevan consigo contaminantes propios más los que se les adhiere por toda su trayectoria en el océano. Cuando un animal ingiere un microplástico por ejemplo, puede llegar a expulsarlo, pero la concentración de contaminantes es más afín a sus ácidos grasos, por lo que todos esos contaminantes se quedarán en el animal, provocando diferentes enfermedades y mutaciones. Ya se ha evidenciado que el zooplancton, productores primarios de la cadena trófica, ingieren microplástico, produciendo mutaciones, bajo desarrollo de los mismos. Esto provoca que ya se transporten también desde un principio por la cadena alimenticia sin que los consumidores hayan ingerido plástico en ningún momento. También, por ejemplo, existen estudios científicos que demuestran que hay moluscos que están sufriendo infertilidad por la ingesta de microplásticos.
¿Qué playas son las más contaminadas por plásticos en estos momentos en Fuerteventura?
En Fuerteventura se han hecho varios estudios. Primero fue Baztán, que fue el pionero y quien demostró que Canarias estaba recibiendo muchísima basura. Luego le han seguido muchos investigadores y lo que más se ve es que es toda la parte oeste de Fuerteventura, la más expuesta por la corriente del Atlántico norte, la que más recibe plástico.
¿En qué consiste tu trabajo predoctoral?
Estudio diferentes metodologías para determinar contaminantes en diferentes muestras marinas, pero dentro de la línea de investigación, nos centramos mucho en los microplásticos, y también tenemos una línea centrada en estudiar qué está pasando en la columna de agua. Es decir, de los cero metros a los 600 metros de profundidad. Junto a la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y la Plataforma Oceánica de Canarias hemos ido haciendo varias campañas y filtramos 72 litros de agua en diferentes profundidades. Las muestras demuestran concentración de microplásticos en la columna de agua. Lo que más encontramos son las fibras de ropa, fibras de redes de pesca y pequeñas fracturas de microplásticos. Hablamos que, a 600 metros, aún encontramos microplásticos y eso es un problema porque demuestra que afecta a la fauna de la columna de agua.
La pregunta de siempre, ¿qué podemos hacer para reducir el consumo de plásticos?
El problema está en el uso excesivo que tenemos hoy día del plástico. Creo que lo más importante es volver a lo tradicional, a lo que hacían nuestros abuelos como usar una talega, volver a los retornables. Se trata de hacer un cambio de rutina en el día a día. Si vamos cambiando localmente se llega a un cambio global y se deja de producir tanto. Lo ideal es reducir el plástico. Va a ser difícil acabar con el microplástico en el océano, pero no es imposible. Creo que es vital apoyar todas las investigaciones sobre este tema y combatir la desinformación porque si no sabemos qué ocurre con los microplásticos no se puede combatir contra ello, la concienciación es muy importante. Es importante trabajar en un modelo circular donde el plástico existente se use reciclado para evitar que se produzca más. Es hora de actuar, de tomar medidas reguladoras contra el uso excesivo de plástico.