Isla de Lobos, la joya de Fuerteventura
Al noreste de Fuerteventura, a poco más de 2km. de Corralejo, encontramos (el Islote o) la Isla de Lobos. Un rincón prácticamente virgen, paraíso de aves y flora, que no podemos encontrar en otra parte del planeta. Isla de Lobos es de visita obligada si vienes a Fuerteventura, un paisaje de una belleza espectacular.
La Isla de Lobos, en Fuerteventura, es uno de los lugares más antiguos del archipiélago canario (data del Pleistoceno), más salvajes y menos tocados por la mano del hombre; compuesto por campos de lava y depósitos de arena volcánica, erosionados por los vientos alisios, y marcado por un clima sin lluvia.
Antiguamente —en el siglo XV— esta isla estuvo habitada por piratas y por un agrupamiento de focas monje —llamadas por los lugareños Lobos Marinos, de ahí el nombre del islote— que desaparecieron totalmente de la zona a manos de los pescadores que consideraban que la voracidad de estos animales acabaría con la pesca, ya que necesitan entre 30 y 40kg. de pescado al día. Actualmente es una especie muy amenazada —por la persecución del hombre para conseguir su piel y su grasa— de la que quedan pocos asentamientos.
Hay que pedir autorización para Visitar Isla de lobos
Hay que pedir autorización al Cabildo a través de esta página web.
La autorización se puede obtener solo con 5 días de antelación a la fecha prevista de visita a isla de Lobos. Es gratuita, personal e instrasferible.
Para visitar la isla de Lobos salen distintos tipos de embarcaciones desde el Muelle de Corralejo, puedes conseguir la autorización tú mismo o al comprar el ticket para Isla de Lobos en alguna de estas empresas del Muelle ellos mismos te gestionan la autorización.
Consigue tu autorización para visitar a isla de Lobos pinchando sobre este texto.
Qué hacer en Isla de Lobos
A la llegada al muelle de la Isla de Lobos encontrarás el centro de visitantes, donde verás información general del islote. El islote cuenta con varias zonas de baño. La playa de La Concha, de arena amarilla y protegida de las olas. Más adelante encontrará el Puertito, una bahía natural de aguas transparentes de obligada visita. Solo hay un restaurante en la Isla de Lobos, justo en el Puertito, te recomendamos reservar nada más llegar. Si te gusta pasear, existe un camino que da la vuelta completa a la isla, pasando por el faro y por el volcán de Lobos, La Caldera, su máxima altura de 127 m., al que también puedes subir para disfrutar de unas vistas espectaculares.
Habitantes del Islote de Lobos
Hasta 1968, el islote estuvo habitado de forma estable por Antonio Hernández Páez —Antoñito «el farero»— y su familia, pero el faro de Martiño que custodiaba fue restaurado y hoy en día funciona automáticamente. Esta isla también vio nacer, en 1903, a la escritora española Josefina Pla; poeta, dramaturga, narradora, ensayista, ceramista, crítica de arte y periodista. Aunque española de nacimiento, su nombre y su obra están totalmente identificados con la cultura paraguaya del siglo XX, país al que llegó en 1927.
Actualmente en la Isla existe un pequeño agrupamiento de casas —conocido con el nombre de El Puertito— formado por chozas de pescadores que acuden en verano, o fines de semana, a disfrutar de la paz y la tranquilidad que se respira en este paraíso, y algunos, como Elías y Tita, que disfrutan de esta paz todo el año.
Isla de Lobos, espacio natural protegido
La Isla de Lobos —formada por pequeños acantilados que dejan paso a pequeñas calas de aguas turquesas— fue uno de los primeros espacios naturales de las Islas Canarias en ser protegido. En 1982 se declaró Parque Natural (junto a las Dunas de Corralejo), pero por el alto valor medioambiental que posee, en 1994 se constituyó, de forma independiente, como Parque Natural del Islote de Lobos. Actualmente ha sido declarada como ZEPA (zona especial de protección de aves), IBA (área importante para las aves) y LIC (lugar de interés comunitario), lo que ha obligado a delimitar zonas de uso restringido, para no dañar ninguna de las especies que la habitan, debido a la fragilidad de las mismas.
Además Lobos tiene un alto valor patrimonial y etnográfico ya que cuenta con salinas, hornos de cal, aljibes, el faro de Martiño (construido en 1865) y la presencia de varios yacimientos paleontológicos (períodos Jandiense y Erbanense).
Lobos cuenta con una gran biodiversidad
La Isla de Lobos alberga poblaciones de especies endémicas canarias que sólo se encuentran aquí, como Limonium ovalifolium ssp. Canariensis; además de la gran cantidad de aves marinas y migratorias que viven y sobrevuelan el islote. Existen unas 300 cuevas donde habita la pardela cenicienta y la pardela chica; incluso se han visto parejas de águila pescadora y en los huecos de los acantilados volcánicos del islote viven numerosas aves, como el petrel de Bulwer, la gaviota patiamarilla y el paiño común. De forma esporádica, se puede encontrar, en los arenales de la zona norte, la famosa y en peligro de extinción avutarda hubara. Otras aves migratorias que han llegado a Lobos son las garzas reales, garcetas, zarapitos, chorlitejos, espátulas… y unas 20 especies de aves que hacen nido como el guirre. Además de esta importante avifauna, existen lagartijas, perenquenes, conejos,… y sobre todo unos fondos marinos considerados entre los mejores del Atlántico donde abundan barracudas, viejas, sargos y rayas, que hacen que bucear en este islote sea un auténtico espectáculo de color y diversidad difícilmente comparable a otros lugares.
En el municipio de La Oliva hay otros lugares de interés qué visitar para descubrir la belleza de Fuerteventura: Montaña de Tindaya, Parque Natural de las Dunas de Corralejo, Volcán Calderón Hondo, …

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